Según la FAO, el consumo de pescado supera cada año más de 100 millones de toneladas a nivel mundial. Esta cantidad de pescado es esencial para la alimentación de dos mil quinientos millones de personas en todo el mundo. Una de las mejores formas de aportar proteínas al organismo.
El pescado sostenible se ha convertido desde hace años en una prioridad para multitud de países y organismos de todo el mundo. La sobreexplotación de los caladeros puede poner en riesgo la viabilidad de muchas especies y la seguridad alimentaria de las regiones vulnerables.
Por eso, cada vez se hacen mayores esfuerzos por parte de distintos organismos y gobiernos para que el consumidor entienda que consumir pescado sostenible es algo beneficioso a nivel de salud, económico y medioambiental.
¿Qué es el pescado sostenible?
Si atendemos a la definición que nos ofrece una de las organizaciones medioambientales más importantes del mundo, como es Greenpeace, podemos definir la pesca sostenible como:
“Aquella que puede mantenerse en el tiempo de forma indefinida sin poner en riesgo la viabilidad de las poblaciones de las especies marinas que son objetivo de captura y sin provocar un impacto negativo sobre otras especies que forman parte del ecosistema”.
Dentro del concepto de pescado sostenible, hay que incluir algunos requisitos para que sea considerado como tal. Por ejemplo, el respeto de las tallas mínimas en cada especie, el cumplimiento de los periodos de vedas o uso de artes de pesca sostenibles.
El pescado sostenible es necesario para que en el futuro haya suficientes recursos marinos para las generaciones venideras. Por ello, es tarea de todos contribuir a la preservación de la pesca sostenible a través de un ordenamiento de esta actividad.
Además, la pesca sostenible es el Objetivo de Desarrollo Sostenible número 14 de la lista de ODS que ha elaborado la ONU. Una apuesta decidida por la preservación y conservación de los océanos y las especies marinas que estos albergan.
Beneficios para la salud de comer pescado sostenible
Comer pescado sostenible es algo beneficioso para la salud de las personas. El pescado aporta proteínas de alta calidad, vitaminas A y D, así como una gran variedad de minerales como el yodo, el selenio, el magnesio y el fósforo, además de un gran aporte de Omega-3.
Para ello, es fundamental que las especies marinas crezcan con normalidad y sean capturadas en el momento justo para su consumo. Solo así vamos a aportar a nuestro organismo todas estas propiedades y beneficios mientras evitamos la desaparición de especies.
La sobreexplotación provoca una merma en la calidad de las especies y en la variedad de pescado disponible, así que es esencial apostar por el pescado sostenible para seguir manteniendo este alimento en nuestra dieta de forma habitual.
Ventajas ambientales
La pesca sostenible aporta interesantes beneficios a nivel medioambiental, de los que podemos destacar los siguientes:
- Protección de las especies marinas. Se respeta el medio marino y el ritmo de reproducción de las distintas especies para garantizar su supervivencia y mantener un equilibrio poblacional.
- Utiliza métodos cuidadosos. La pesca sostenible no realiza capturas indiscriminadas de especies.
- Una menor contaminación. Se reduce el uso de energía mientras se reduce el uso de químicos. Además, genera menos residuos con su actividad.
- Reducir el despilfarro. La pesca sostenible emplea los peces muertos para crear subproductos de origen marino como harinas. De esta forma, contribuye a reducir el desperdicio de alimentos.
- Capturas sostenibles. Se rige bajo distintos sellos internacionales que favorecen la sostenibilidad y una gestión adecuada de las capturas en el mar.
Apoyo a la pesca local
Consumir pescado sostenible es una de las mejores formas de apoyar la pesca local. La mayoría del pescado que podemos adquirir en pescaderías tradicionales es de proximidad y suele tener su origen en las lonjas más cercanas.
Es una forma de contribuir al mantenimiento de flotas de pesca locales que siguen técnicas de pesca tradicionales que son medioambientalmente sostenibles. Además, suelen tener un mayor cuidado con los tamaños de los pescados para evitar llevar “pezqueñines” a las lonjas.
Impactos económicos
El impacto económico de la pesca sostenible es muy importante en multitud de comunidades pesqueras de todo el mundo. La pesca sostenible genera empleos de una forma responsable y es esencial para el desarrollo socioeconómico de pequeñas comunidades de pescadores.
Se estima que más del 90 % del empleo en la industria pesquera lo genera la pesca sostenible. La cifra de empleados a nivel mundial se sitúa en torno a los 60 millones de trabajadores. Una fuente de empleo que nos provee de un alimento nutritivo y esencial en nuestra dieta.
Conclusión
Como podemos comprobar, el pescado sostenible es esencial para la conservación de la fauna marina y los ecosistemas. Una forma de cuidar nuestra alimentación mientras velamos por la sostenibilidad de las poblaciones de todo tipo de especies que es nuestro deber conservar.